Hola a todos, aún estamos en el mes de la mujer y quisiera hablar de manera breve sobre Dolor Neuropático, este tipo de dolor es frecuentemente observable en mi consulta; las enfermedades por las que se presenta son muy diversas, puede tener etiología (origen o causa), duración o localización diferente, por ello escribiré sobre ello en este blog; aunque si bien es cierto el tema del dolor neuropático es muy extenso, este blog lo haremos en dos partes y siento que aún quedarán cosas en el tintero.
No olvidemos que siempre habrá un tratatmiento para aliviar el dolor y que al haber una enfermedad puede tener como sintoma el dolor y éste puede llegar a convertirse en una enfermedad como lo es el dolor crónico.
Es bastante común, que en muchos casos la enfermedad original es tratada con éxito, pero el dolor persiste o puede darse el caso de que la enfermedad original y el dolor cronico persistan a lo largo del tiempo; pero, es un error pensar que si la enfermedad original no puede ser alivida, tampoco puede serlo el dolor. Siempre habrá un tratamiento en la Medicina Intervencionista del Dolor para brindar alivio y control de éste, es importante que el paciente recupere su calidad de vida y funcionalidad. Dicho lo anterior, entremos en el tema del Dolor Neuropático.
El Dolor Neuropático es un dolor crónico secundario a una lesión o enfermedad que afecta el sistema somatosensorial, puede surgir sin causa aparente que lo provoque (alodinia), puede ser continuo o intermitente, los pacientes pueden presentar parestesias (entumecimiento y hormigueo) y disestesias (ardor y sensacion de descarga eléctrica), en algunos casos hipoestesia (disminución parcial de la sensibilidad al tacto) en zonas cercanas a la hipersensibilidad. Ojo aquí… cuando persiste a lo largo del tiempo, el Dolor Neuropático deja de ser un síntoma para convertirse en enfermedad.
Aproximadamente 20% del dolor crónico es neuropático (Velasco, 2014). Este tipo de dolor frecuentemente infradiagnósticado e infratratado y es asociado a trastornos del sueño o alteraciones del ánimo.
Realizar un diagnóstico oportuno, identificando el tipo y origen de éste, permitirá brindar el tratamiento adecuado, que permita que el paciente tenga calidad de vida, no más dolor.
Si se sospecha de dolor neuropático, es importante acudir a consulta para poder evaluar el dolor; herramientas diagnosticas, historia clínica y diversos estudios permitirán brindar el diagnóstico adecuado y oportuno de la enfermedad, para así brindar tratamiento y que la funcionalidad del paciente no se vea disminuida por el dolor neuropático.
Como mencioné al inicio de este blog, diversas enfermedades pueden causar Dolor Neuropático; por ejemplo, Neuropatía Diabética Dolorosa, la cual tiene una prevalencia de entre el 16 % y el 26 % de las personas que padecen diabetes (Jensen et al., 2006), Dolor Neuropático Posherpético, el cual tiene una prevalencia de entre un 8 % a 19 % de la población, encasillando en este dato el Dolor Neuropático Posherpético que inicia al mes de la erupción herpética, y el 8 % comienza a los tres meses tras la erupción(Schmader, 2002).
También puede haber Dolor Neuropático posterior a una cirugía, es bastante común, con prevalencias que van desde el 10 % al 50 % (Macrae, 2008), en estos casos, el dolor se clasifica como grave entre el 2 % y el 10 %(Jung, et al., 2004).)
El dolor puede clasificarse dependiendo diversos aspectos como:
· La duración en dolor agudo o crónico.
· El curso en continuo o intermitente.
· La intensidad en leve, moderado o grave.
· Etiología en benigno o maligno.
· Etiopatogenia (origen o causa de una enfermedad), en dolor nociceptivo, dolor neuropático, psicológico y mixto. En esta ultima clasificación del dolor, entra el Dolor Neuropático, la etiopatogenia se refiere al origen y causas de una enfermedad.
Vayamos al blog, parte 2.
Comments