El dolor lumbar se define como una tension muscular o rigidez localizado entre los margenes costales y los pliegues gluteos , con o sin dolor irradiado en la pierna; y se clasifica como crónico cuando persiste mas de 12 semanas (Chou, 2010).
Veamos el dolor lumbar en números. Se calcula que alrededor del 70 al 80% de personas de la población de países desarrollados padece lumbalgia o lumbociatalgia en alguna ocasión a lo largo de su vida, de modo que puede ser considerada más como una causa natural ligada al envejecimiento que una enfermedad (Tulder et al., 1995).
En casos donde el dolor de espalda esté relacionado con el paso de la edad, la cirugía no es muy recomendable y el remedio es tratar el dolor, pues el dolor limita las habilidades para trabajar y la calidad del vida del paciente, afectando su entorno a nivel económico, psicológico y social.
Es importante señalar que las técnicas intervencionistas brindan alivio del dolor, disminuyendo el consumo de fármacos analgésicos y siempre serán una excelente opción cuando fallen los tratamientos conservadores.
Pero, qué son estas técnicas intervencionista del dolor, son procedimientos mínimamente invasivos, que incluyen entre otros, la colocación percutánea de agujas, la administración de medicamentos en zonas específicas, o ablación de nervios; además podemos mencionar algunas técnicas quirúrgicas como láser o discectomía endoscópica, bombas de infusión intratecal y estimuladores de la médula espinal, para el diagnóstico y el manejo del dolor crónico, persistente.
El objetivo será brindar al paciente el tratamiento intervencionista del dolor con suficiente evidencia científica con el cual se obtenga un resultado satisfactorio aliviando el dolor.
El dolor, como hemos mencionado anteriormente, siempre es subjetivo y cada paciente tendrá su propio umbral del dolor.
Las técnicas mínimamente invasivas, se colocan de manera percutánea para administar medicación a una estructura diana causante de dolor, o mediante la ablación de estructuras nerviosas y técnicas de implantación intraespinal para el tratamiento del dolor crónico con tratamientos farmacológicos.
Los procedimientos intervencionistas del dolor se llevan a cabo mediante técnicas de visualización y aproximación al punto diana (neuroestimulación) para una mayor precisión del sitio de dolor, como la ecografía o la fluoroscopia.
A continuación mencionaré algunas tecnicas intevencionistas del dolor lumbar :
Radiofrecuencia convencional y pulsada.
Bloqueos nerviosos.
Bomba implantable.
Estimulación Medular.
No vivas con dolor, hay un tratamiento para ti. Hagamos visible lo invisible.
Porque tu dolor me importa, Calidad de Vida, No Más Dolor.