La neuralgia del trigémino se caracteriza por ser un dolor facial severo, unilateral y paroxístico, que a veces es descrito por los pacientes como “el peor dolor del mundo”. La IASP (International Association for the Study of Pain) la define como “un dolor súbito, normalmente unilateral, de intensidad severa, de breve duración, recurrente, con una distribución en una o más de las ramas del V par craneal (Merskey & Bogduk, 1994). Aproximadamente en un 3% del total de pacientes que presentan neuralgia del trigémino, el dolor es bilateral.
La neuralgia del trigémino afecta la calidad de vida y funcionalidad de los pacientes, pues ellos cambian su estilo de vida por el temor a tener nuevamente episodios de dolor súbito, lo cual puede derivar en depresión y en pérdida de peso por el miedo a tener dolor al gesticular para hablar o alimentarse; por lo anteriormente señalado, debe ser diagnóstica y atendida oportunamente, pues transcurre mucho tiempo y reciben diversos tratamientos (como por ejemplo, extracciones dentales innecesarias) al confundirse con otros diagnósticos, hasta llegar al tratamiento definitivo.
Esta patología puede aparecer a cualquier edad, teniendo mayor incidencia entre los 50-60 años de edad, siendo las mujeres quienes más la presentan (Gronseth et al., 2008).
Si bien es cierto, la mayoría de los pacientes responden con éxito al tratamiento farmacológico, existe un elevado porcentaje de pacientes que no lo hacen y que además presentan reacciones adversas al tratamiento, en estos pacientes las técnicas intervencionistas del dolor son una excelente opción neuromoduladora.
Las técnicas intervencionistas del dolor son procedimientos ambulatorios, no invasivos y efectivos en el tratamiento del dolor facial. La radiofrecuencia pulsada es una técnica que funciona mediante la aplicación intermitente o continua de corrientes eléctricas a zonas del sistema nervioso central o periférico.
Porque tu dolor me importa, hagamos visible lo invisible. Recupera tu Calidad de Vida y Funcionalidad, No Más Dolor.