Ser consciente del dolor, por diversas etiologías, que como síntoma padece gran parte de la población en México, que además tiene gran impacto en la calidad de vida y funcionalidad de quienes lo presentan, provocando con ello incapacidad por largos períodos de tiempo y en el caso de los pacientes terminales, un dolor innecesario y prevenible, es un tema de salud publica que en México todavía tiene mucho camino por recorrer.
Haciendo un poco de antecedentes, recordemos que el dolor crónico es aquel que tiene una duración superior a tres meses, con un gran impacto psicológico, social, económico y funcional en el paciente.
En México no existe una base epidemiológica de pacientes con dolor, pero se estima que aproximadamente 28 millones de mexicanos adultos y niños lo padecen.
Pacientes desesperados, cansados física y psicológicamente por padecer el dolor por largos períodos de tiempo y muy a menudo en silencio, son quienes llegan a la consulta buscando una solución y alivio a su dolor.
Cabe destacar, que el paciente con dolor crónico es cuatro veces más propenso a padecer depresión o ansiedad, sea éste dolor no oncológico o dolor oncológico.
Pero, hablando específicamente del paciente oncológico, el alivio del dolor es posible, ya que existen guías clínicas muy novedosas, que permite tengan un tratamiento efectivo y adecuado, sin reacciones adversas o dependencia a los fármacos, para así brindar alivio al dolor del paciente, lo que le permita Calidad de Vida y Funcionalidad, No Más Dolor.
Es importante realizar un diagnóstico, que permita individualizar el tratamiento y en el caso del paciente con cáncer avanzado, no hacer un diagnóstico diferencial, pues ello implica tiempo.
En el caso del paciente oncológico es importante señalar que el dolor es intenso y si consideramos lo anteriormente señalado, acerca de que esto puede provocarles depresión o ansiedad, lo cual agravaría el cuadro de dolor, es importante reciban tratamiento oportunamente.
Cabe señalar que gran parte de la población oncológica sufre dolor actualmente, a pesar de los avances que en medicina del dolor se han realizado, esto por no recibir el tratamiento adecuado, además de factores externos como la "opiofobia", cuando no solo son tratamientos farmacológicos, además hay tratamientos no farmacológicos.
El dolor en el paciente no oncológico y sobretodo en el oncológico tendrá un fuerte impacto en factores físicos y no físicos, si no se atiende a tiempo, debido a que ocasiona deterioro funcional, los hace depender de alguien más, lo que trae como consecuencia problemas familiares y altos costos económicos.
En la consulta, es muy frecuente que los pacientes que llegan por primera vez conmigo, tienen ya un largo camino viviendo con dolor, vienen a revisión porque ya no pueden más y les afecta en su vida cotidiana; por otro lado, algo importante que he notado es lo relevante que es el apoyo de la familia del paciente, porque esto les permite tener un soporte y comprensión del dolor que presentan, esto hace que tengan más posibilidades de mejorar su calidad de vida, comparado con aquellos pacientes que no tienen el apoyo de sus familiares y van en solitario aguantando en silencio el dolor. El apoyo emocional es un factor importante en los pacientes, marcará una gran diferencia el acompañamiento en este camino del tratamiento para el alivio del dolor.
Sobre todo, lo más importante, no espere mucho tiempo para buscar un tratamiento que brinde alivio al dolor, recuerde que es posible tener Calidad de Vida y Funcionalidad, No Más Dolor.
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